Un clásico, no por eso menos reseñable.
La erosión esculpió en esta zona de A Mariña lucense arcos a modo de
contrafuertes de hasta 30 metros de altura que más parecen de una
catedral gótica que de un arenal, de ahí su nombre. Una visita
imprescindible en todo recorrido por las rías Altas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario